19 sept 2025
El individuo es, en sí mismo, un proceso humanístico, donde agregar virtudes o mejorar hábitos solo tiene sentido si responde al propósito de conocerse, reconciliarse y transformarse. Pero si ese proceso parte desde una máscara o desde lo que los demás esperan, el crecimiento se convierte en una imitación moral, no en una evolución real.
Por ende, ser auténtico es asumir la crudeza de lo que uno es; una integración responable, lo que a su vez implica que el individuo afronte la construcción innacabada de sí mismo, con luces, sombras, contradicciones y heridas. Desde ahí es posible cambiar con verdad.
Un Camino, No el Único.