12 sept 2025
Viaje de regreso a los 50's
El Powerlifting o Levantamiento de Potencia es un deporte de alto rendimiento que ha evolucionado a lo largo de la historia desde 1950. Evidentemente, más de 70 años dan paso a que ocurran un montón de cosas, pero hoy no solo comentaré, sino que también haré apuntes sobre lo que he vivido en mi paso —y probable permanencia— en este deporte.
Un deporte que, como muchos otros, me ofrece no solo movimiento, sino también fuerza; la fuerza que levantamos y la fuerza que usamos para determinarnos a ir en contra de lo que antes eran nuestros límites.
Un inicio, no precisamente desde el principio
Llevo entrenando desde hace varios años: en casa, en el gimnasio, en cada clase de Educación Física en el colegio. Por eso, no es correcto decir que empecé a entrenar en algún punto específico de mi vida; en realidad, casi toda mi vida he estado en actividad constante — como casi cualquier otra persona. Tampoco considero que mi inicio fue en 2022, sino que en ese año decidí fortalecer de forma más consciente mis componentes físicos, con entrenamientos de alta intensidad.
Salía a correr, donde hacer 5K en menos de media hora era la norma. Mi mayor motivación sigue siendo romper mi barrera de velocidad y alcanzar mi VO²Max, todo registrado y monitoreado en ese entonces con mi reloj inteligente.
De esta manera, logré recolectar, entre otros, los siguientes datos:
Frecuencia cardiaca máxima: 201 ppm
Velocidad máxima: 25 km/h
5K en: 00:29:15
Duración máxima en VO²Max: 17:13
2023
Inicié mi camino en el gimnasio con un día gratis y la excusa perfecta para que mis padres decidieran tomar mi motivación como una razón para preguntarse — ¿por qué no? — tuve un breve entrenamiento, nada comparado a las 2 horas y poco más que invertía. Al día siguiente, después de haber pagado decidí hacer pierna por primera vez en un gimnasio, — puesto que si hacía en casa, pero no con el mismo volumen; por supuesto — fue un entreno muy loco para mi primera vez, ya que poco tiempo después decidí unirme a alguien con el que compartía una máquina, no demoró en motivarme a levantar pesado.
Tampoco demoró la pálida, aunque hubo mareo de por medio; la sensación de arrepentimiento por el sobre esfuerzo que estaba realizando nunca estuvo presente.
Mis primeros 100kg
Fuí constantemente durante varias semanas y aunque no hay que desestimar el hecho de desbloquear un nuevo peso, eso es seguro;
Solo generaría tormento sobre la creencia trivial de autosuficiencia y realización.
Pero hay algo más seguro, llegar a los 100kg en cualquier ejercicio es un logro. Por lo que me enorgulleció haber llegado a mis primeros 100kg en prensa 45°, unas semanas después, aunque fuera consciente desde mi perspectiva que no sentía que fuera suficiente…